Los Implantes Dentales son pequeños tornillos de titanio que, una vez colocados en el hueso y tras un periodo de latencia, ejercen la función de “raíz artificial”.
Sobre ellos se coloca una prótesis dental de forma firme y estable para que transmitan las fuerzas de la masticación al hueso. Con la colocación de los implantes dentales, conseguimos disminuir el esfuerzo de los dientes adyacentes, alargando la vida de éstos y mejorando la calidad de vida del paciente.
Los Implantes Dentales nos permiten masticar confortablemente, sonreír y hablar con la misma seguridad que nos dan los dientes naturales.
El porcentaje de éxito de un tratamiento de implantes dentales fluctúa entre un 95 y 97% y esta técnica se encuentra en constante evolución, perfeccionando las estadísticas y superando estos resultados.